domingo, 28 de abril de 2013

GRACIAS PAPÁ Y MAMÁ.

Gracias, mamá y papá. Gracias por sostenerme desde el primer día hasta hoy. Gracias por darme amor por primera vez, por enseñarme el significado de unión y enseñarme a quereros poco a poco. Gracias por hacerme reír cuando no tenía ni siquiera dientes hasta hacerme reír hoy cuando mis dientes están más que formados. Gracias por tener paciencia cuando lloraba y no sabíais qué podía pasarme y gracias por tenerla hoy cuando lloro y tampoco os dejo saberlo. Gracias por todas las regañinas que me distéis porque en el fondo solo sé que queréis lo mejor para mí. Gracias por trabajar duramente por darme la mejor vida que podéis darme, es muy valiente de vuestra parte. Gracias por quererme a pesar de ser una borde en muchas ocasiones y trataros como no os merecéis otras tantas. Gracias por oír mis historias cada día que llego a casa, por entender cuando fracaso y me derrumbo. Gracias por aguantar mis momentos de locura y reír conmigo. Gracias por darme la mano cuando empecé a andar y gracias por dármela aún a día de hoy cuando las cosas no van bien. Gracias porque sé que vuestro hombro siempre será un lugar donde poder llorar y vuestros brazos un lugar donde refugiarme. Gracias por ser las personas en los que copiar cada gesto, cada movimiento, por ser esas personas que yo veía que eran valientes por enfrentarse a la vida sin miedo. Gracias por protegerme de lo malo de esta realidad y guiarme por un buen camino. Gracias por dejarme tener opinión propia. Gracias por dejarme tener sueños y creer en ellos. Gracias por permitirme vivir experiencias lejos de vosotros aunque eso os produzca dolor por no saber qué puede pasarme fuera. Gracias por evitar que caiga. Gracias por pensar primero en mí y después en vosotros, aunque no sea ni justo ni lo correcto. Gracias por apoyarme en lo que elijo vivir. Gracias por dejarme equivocarme y así aprender yo misma de mis errores. Gracias por darme el amor más sincero que existe, el de unos padres. Gracias por darme un hogar en el que vivir. Gracias por ser tan grandes. Gracias por ser esos héroes que todo niño sueña tener de pequeño. MIL GRACIAS. OS QUIERO.

Hola.


Hola, estoy aquí para decir que sé cómo te sientes exactamente. Sé cuánto tiempo pasas frente a un espejo tratando de buscar algo bueno en tu cuerpo. Sé que en todo ese tiempo solo encuentras imperfecciones. Sé que lloras frente a ese reflejo por no ser lo suficiente. Sé que nunca te has aceptado y que crees que ese sentimiento jamás acabará. Sé que muchas veces dices que estás bien, cuando estás muriéndote por dentro y no quieres que nadie te vea. Sé que, a pesar de todos los piropos que puedan decirte en tan solo una hora, tú jamás los creerás y siempre te verás un poco menos a los demás.
Lo sé porque yo también he pasado por eso. Porque yo también estoy pasando por ello. Entiendo tu dolor y desesperación por no ser como todos quisieran que fueras. Pero entiendo aún más que eso proviene por culpa de no aceptarte TÚ. Sé que todo viene porque quieres ser perfecto/a en todo. En la escuela, con tus padres, con amigos, con desconocidos, contigo mismo/a incluso. Todo proviene de un problema interno que apenas te deja vivir sin ver complejos y que te ciega por completo. Que te ahoga en tu propio mar de lágrimas, de dudas y de por qués.
El mundo se te viene abajo cada noche cuando te acuestas, cuando nadie te ve y puedes expulsar toda la tensión acumulada durante el día. Las lágrimas no cesan porque nada sale como tú quieres que salga, porque no puedes ser quien quisieras, porque no puedes luchar más con tantos obstáculos. A veces incluso, porque no puedes cumplir un sueño.
Tu mayor cómplice es el silencio. Tu almohada es el receptor de todo lo que tienes que pasar día tras día. El espejo tu mayor enemigo.
Yo sé que muchas veces caminas tranquilamente y cuando pasas al lado de alguien y te mira, crees que ya piensa algo malo de ti. Sé que si algunas personas se ríen piensas que es por ti. Sé que imaginas que decepcionas a todo el mundo. Es duro caminar por una calle transitada de gente queriendo pasar por desapercibido/a y saber que no puedes ni podrás.
No sabes a quién expresarle cómo te sientes muchas veces, intentas no parecer pesada o loca. Te obsesionas tanto que crees que podrías caer en una enfermedad y eso te asusta terriblemente. En el fondo, te da mucho miedo perderte a ti mismo/a. De veras que sé qué se siente cuando no haces más que decepcionarte día tras día y no eres capaz de mirarte a un espejo desnudo/a o semidesnudo/a.
Puedo intuir que puedes tener ídolos, ídolos que aparentemente son perfectos. Ídolos que su belleza sobrepasa cualquier canon que tú tuvieras en mente. Y sabes que muchos de ellos vivieron pesadillas en sus días, que muchos de ellos son apoyos hoy en día de personas con graves problemas de salud por esa enfermedad mental de no querernos.
Es muy fácil esconderse detrás de una sonrisa, pero no intuimos cuando ese ídolo también no se acepta o no se quiere. Todas esas personas no deberían ser ídolos por su apariencia física, sino por sus actos y su interior.
A todo esto, tienes muchas referencias que te han hecho ver lo duro que es todo esto y lo peligroso que puede ser no poder vernos suficientes. Pero eso no impide que dejes de darte asco cuando te miras y ves quién eres.
Pero también sé que a pesar de que esta sociedad está basada en estereotipos perfectos que no tienen nada que ver contigo, el día de mañana cuando lleguemos a la vejez hasta esos ídolos van a estar mayores y van a tener arrugas. Unos más, uno menos, pero será así.
Lee atentamente. Lo único que debería preocuparte porque no envejeciera o se arrugara o fuera un completo desastre se llama corazón. Tu interior es lo que más importa, de verdad. La gente que te quiere no lo hace por tu físico, lo hace por cómo eres. Y peor que no ser guapo/a por fuera, es no serlo por dentro. Porque existe el maquillaje para tapar imperfecciones que se ven a simple vista, pero no puedes tragarte ese maquillaje para que también luzca perfecto tu interior.
Yo sé algo más importante que todo eso nombrado anteriormente, sé con certeza que un día te mirarás al espejo y que te rendirás. Darás por terminada esa interminable batalla de tu mente y el canon de esta sociedad. Verás que hay muy pocas personas y mucha gente y que tú quieres formar parte del primer grupo. No quieres una piedra en tu pecho, quieres un corazón lleno de amor y felicidad. Sé que vas a lograrlo, aunque también sé que aún tendrás que llorar y sonreír falsamente en muchas ocasiones. Pero cuando la pesadilla acabe, acabarás aceptando que nadie es mejor que nadie. Que lo que más se necesita en este globo terráqueo son corazones enormes, y que tú ya tienes uno debajo de todo eso que solo es una fachada.

domingo, 21 de abril de 2013

Alguien.

Quiero a alguien que espere un whatsapp mío para quedar. Alguien que se impaciente si llego tarde o si tardo en contestar a sus mensajes. Alguien que me mire con amor. Alguien que necesite mis abrazos y mi voz susurrando que le quiere. Alguien que aunque haya pasado 1 segundo desde que lo vi me diga que me echa de menos. Alguien que su único objetivo sea hacerme feliz y no llevarme a la cama. Alguien que me diga que todo va a estar bien aunque no sea así. Alguien que me demuestre que me quiere y que las opiniones de los demás no le importan. Alguien al que le de igual cogerme de la mano delante de sus amigos o delante de sus padres. Alguien que me llame solo para decirme buenas noches. Alguien que lo primero y lo último que quiera ver antes de dormir sea a mí. Alguien que muera por tenerme dos segundos entre sus brazos. Alguien que se preocupe más por mi felicidad que por la de él. Alguien que esté dispuesto a poner el mundo a mis pies aunque sepa que jamás lo va a conseguir. Alguien que me respete. Alguien al que se le iluminen los ojos cada vez que me mire o me oiga hablar. El 'te tiene enamorado hasta las trancas' de los amigos de alguien. Alguien que sepa que no soy perfecta y no le importe. Alguien que cada vez que me derrumbe ante el espejo sepa calmar mi odio hacia mí. Alguien que sepa hacerme sentir hermosa por dentro y por fuera aunque no sea así. Alguien con quien pelear y reconciliarme al instante. Alguien con quien imaginar una vida entera. Alguien con el que dormir abrazada. Alguien que me haga sentir protegida. Alguien que me cure las alas y me haga volar aún más alto y más lejos. Alguien a quien calmar cuando no todo está saliendo bien. Alguien con quien no pueda evitar la sonrisa al cruzar las miradas. Alguien que me haga llorar de la risa y reír cuando lloro. Alguien que me conozca y aún así me vea un ser maravilloso. El 'me encanta esa chica, es perfecta para ti' de los padres de alguien. Alguien que haga que mis piernas tiemblen y mi corazón también.

sábado, 20 de abril de 2013

'Quizá ella sea bonita si te gustan las sonrisas vacías.'


Puedo recordar que nadie rompió el silencio pero si la distancia entre nosotros.

Una fugaz lágrima recorrió su cara pero ella en menos de una milésima de segundo había mirado a otro lado y la había hecho desaparecer.

Qué sabrá él del amor, si las pocas veces que se ha enamorado le ha durado menos que el humo de un cigarro.


Hay momentos en la vida en los que nos dejamos llevar por los recuerdos, creémos que una segunda oportunidad es buena pero no nos damos cuenta de que las segundas partes nunca fueron buenas.
Siempre he sido alguien corriente. Nunca he buscado ser especial, ni siquiera lo he pensado. Solo quise ser querida por alguien y yo querer a esa persona con toda mi alma. Al principio costó, costó conseguir encontrar a alguien que se desviviera por mí y cuando lo encontré me sentí tan sumamente asustada que me alejé, no supe manejar la situación y pensé que huir era lo correcto, que él merecía alguien mejor. Es absurdo, pero el amor lo es también y sin embargo todos están dispuestos a sentirlo.

Mi ídola.

Depresión.


Su corazón era tan frágil y su mente tan débil que asustaba su manera de ser fuerte. Era una gran actriz, lo veían en sus ojos, los cuales mostraban el dolor en su estado más puro. En cambio, cuando desvié mi mirada hacia su deslumbrante y segura sonrisa, pude intuir que eso le llevó años de práctica. Nunca se enfadaba, nunca lloraba delante de nadie y es por eso que todos pensaban que sus sentimientos estaban congelados. Yo sabía bien que no, con solo cruzar una mirada podía darme cuenta que no era tan fuerte como aparentaba y así era. Un día, el cual ni recuerdo nítidamente, me acerqué decidida a ella para saludarla. Rápidamente su expresión seria se transformó en una alegre, pero yo no quería alimentar mi visión con su sonrisa, quería descifrar qué gritaban sus ojos posados en los míos. Temblorosa apartó su mirada de mí fingiendo cansacio. Mis palabras fueron claves para ver el horror en sus pupilas, no quería que nadie le conociera y mucho menos que ese alguien fuese yo. Aturdida y confusa dibujó una sonrisa en sus labios a la par que me daba una advertencia 'No me conozcas, no te conviene'. Echó un vistazo rápido al lugar y tan pronto como lo hizo se marchó de mi vista. Su comportamiento era totalmente una sorpresa para mí, no me había topado con alguien así en mi vida. Sin embargo, la busqué, día y noche traté de hacerle entrar en razón para que confiara en mí. Me enredé cada noche con sus historias, asombrada por la belleza de las metáforas.
(...)

Hoy es mi mejor amiga, vistió mi corazón de negro, a la esperanza de desilusión, al optimismo lo envenenó con negativos comentarios, mi alrededor lo dejó de un sombrío gris. Me hizo a su imagen y semejanza. Qué ingenua e ilusa fui, quería conocer a la razón de mis pesadillas e insomnios. Conocí a quien me llevó al abismo, al pozo, al sufrimiento, al infierno sin pasar por el purgatorio. Me acompaña a todas horas, opina sin permiso y me hace sentir como solo verdaderamente ella sabe.

PD: Depresión, debí haber hecho caso a tu advertencia.

STUCK IN THE MOMENT.

'Ambos sabemos que esto no puede funcionar. Es todo diversión y juegos hasta que alguien se lastime y yo no voy a dejar que esa seas tú...'
'No hay manera de que esto salga bien pero somos muy tontos para parar.'
'Tú no te quieres ir y yo no quiero dejarte saber que podría haber algo real entre nosotros, ¿quién sabe?'

Él, Inglaterra y yo.


Inglaterra, una fiesta. 9 y media de la noche. Gente de todos lados. Y de pronto, entre la multitud le veo a él, veo esos ojos azules que atrapan. Sonríe y sonrío. Me cuentan que es un poco mujeriego y, ¿qué? Yo solo quiero tratar con él. Se acerca lentamente y empezamos a hablar, quizá cosas sin sentido, tal vez historias con sentido. Le miro, es realmente atractivo, seductor. Cualquier chica caería rendida al amor si le conociese un poco más y yo, no tenía ganas de caer. Su brazo derecho está sobre mis hombros, sonríe y caminamos un poco. Pasado un tiempo hablamos sobre nosotros y mi boca suelta un 'tus padres' que le hace inmovilizarse en el sitio y no poder abrir la boca. Me dice 'mis padres murieron, vivo con un amigo, su padre es como un tío para mí', sonríe pero su sonrisa es débil. Aún así le sigo viendo perfecto. Me gusta, lo admito. Ante mi comentario y el suyo acaricio su brazo y acto seguido hago lo mismo en su mejilla. 'Todo va a estar bien, seguro que tus padres están orgullosos de ti' y me abraza. Volvemos a la fiesta y le pierdo de vista, algunos me dicen que no es bueno ni para mí ni para nadie, otro que parece que nos gustamos mutuamente, mi propia madre que no le gusta para mí. Desesperada por verle vuelvo a buscar entre la gente su mirada pero esta vez no está, lo perdí para siempre, como un sueño, un sueño bonito pero muy fugaz.

viernes, 5 de abril de 2013

Tus héroes llevan capa, los míos un micrófono y las palabras adecuadas.

Por dentro me hago fuerte como si no me temblara el corazón.


'Sus ojos sostenían compasión, sabiendo cómo me sentía por las incontables noches que se quedó conmigo, sosteniéndome mientras lloraba.'

'Apreté mis ojos cerrándolos, tratando duramente de disimular el dolor, deseando desesperadamente olvidar.'

'Fue entonces cuando todo se desvaneció en el aire; toda la ira, la decepción, la tristeza, el shock, el dolor y la ansiedad.'

Tú no estuviste.

“Tu no estuviste allí físicamente y eso es lo que yo necesitaba. Necesitaba consuelo; necesitaba escuchar que todo iba a salir bien.”

'Fue entonces cuando supe que yo me había fallado a mí misma.'


Parte de la novela 'Danger'.

Te dije desde el principio que esto no iba a ser fácil. Te dije que mi vida no era un camino de rosas y, ¿sabes que me dijiste? Me dijiste que no te ibas a ir. Que tu estarías allí para mí, no importaba cuantas veces la jodiera. Y acabaste rompiendo la promesa.