jueves, 26 de septiembre de 2013

Pablo Neruda.

"Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos. Ya no la quiero, es cierto, pero ¡cuanto la quise!, mi voz buscaba el viento para tocar su oído. De otro, será de otro; como antes de mis besos. Su.voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos. Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero. ¡Es tan corto el amor y tan largo el olvido! Porque en noches como estas la tuve entre mis brazos, mi alma no se contenta con haberla perdido... Aunque este sea el último dolor que ella me causa y estos sean los últimos versos que yo le escribo."

domingo, 15 de septiembre de 2013

Te sigo viendo estos días, aún escucho cuando hablas, aún pienso en ti…
Ambos sabíamos que llegarían nuevas personas, que los caminos se separarían, y aunque aún no ha llegado ese día, en silencio nos hemos dicho adiós.
– Lo que quedó de Amanda.
Le fuimos infieles a nuestra amistad desde que sonreíste con esa mirada.
– Gabriel Peralta

'Cuando se trata de escapar de uno mismo, ningún lugar está lo suficientemente lejos.'

'Las lágrimas están hechas de agua y sal, es como si hubiese un mar dentro de cada uno de nosotros. Llorar es dejar que el mar se desborde, llorar es no querer morir ahogado.'
Algún día
nos amaremos a propósito
y no por equivocación.
– Le conté a un pajarito, Denise Márquez
Eres, sin duda, mía. Y soy, sin duda, tuyo. No importa nada. No importa lo que hagamos, lo que deseemos, lo que esperemos. No importa otra vez la distancia, ni esa pequeña muerte de la ausencia; no importa ya ni el tiempo, ni el olvido, ni la sangre buscándote, ni el mutilado encuentro. Eres ya mía, mía, sin palabras, sin giros, sin metáforas; mía ya sin ti misma, como tuyo sin mí: los dos en uno, sin nosotros.
– Jaime Sabines

martes, 10 de septiembre de 2013

Sin importarme el ayer.

Me ahoga el silencio, no encuentro el remedio y me quema este frío.
Es hora de decir adiós, de partir con o sin el corazón, de no volver a sentir el quemazón.
Un mar de recuerdos, una parada en tu cuerpo, tan fugaz que quisiera gritar pero me falta el aliento.
Siento tal vacío, como si el tiempo hubiera huido, quedando mi alma y mi cuerpo vencidos.
Fracasé, me equivoqué, no logré sustituirte.
Amarrada al baile del viento, sin lograr para el tiempo, escapando del propio infierno.
Te intento olvidar como nadie ha de intentarlo, en una sola jugada apostando.
Alguien que me salve de mí misma, un callejón con salida, alguien que no deje pasar mi angustia.
¿A quién le gustan las despedidas? Leyes de la vida, sin ninguna lógica.
Y yo que nunca quise fumar, mírame calmando mi mono de ti en la soledad.
Olvidé soñar sin dormir, no recuerdo el sentido de vivir, se hace eterno sin ti.
La misma historia, la misma herida, sin memoria.
¿Qué mejor lugar que tus ojos para perderme hay? Ninguno, caray.
Prisionera de tus brazos, de tus labios, de tus manías, idas y venidas.
Pero me voy, sin explicar, sin responder y sin padecer. Sin importarme el ayer.

lunes, 9 de septiembre de 2013

Franco a Mía.

Lo único que le pido a la vida es tiempo, ¿sabes? Ya no para cumplir mis sueños, sino para verte a ti cumplir los tuyos.

Mía y Franco.

-Cuando seas grande, cuando seas madre, lo vas a entender.
-Yo voy a ser una mamá diferente, yo no voy a mentirle a mi hija.
-Vas a ser la madre que puedas ser. Y, seguramente, cuando llegue ese momento, no vas a sentir lo mismo que ahora.
-¿Por qué?
-Porque no vas a poder leer el periódico sin pensar en el mundo que le dejas a tu bebé.

Alma y Franco.

-No te me acerques, Franco Colucci. No me toques, por favor.
-¿Por qué? ¿Qué? ¿Tanto miedo me tienes?
-A ti no. Tengo miedo de mí porque...
-¿Por qué?
-...si me pones un dedo encima te voy a perdonar todo sin que me aclares nada.

sábado, 7 de septiembre de 2013

'Es curioso porque en la infancia crees que puedes ser cualquier cosa que quieras, ir a donde te venga en gana. No hay límites. Esperas lo inesperado, crees en la magia. Luego te haces mayor y la inocencia se hace añicos. Las realidades de la vida se interponen en tu camino y caes en la cuenta de que no puedes ser todo lo que querías ser, que quizás tengas que conformarte con un poquito menos. ¿Por qué dejamos de creer
en nosotros mismos? ¿Por qué permitimos que los hechos y las cifras acaben gobernando nuestra vida en lugar de los sueños?'

miércoles, 4 de septiembre de 2013

'Fueron tantos los momentos que la amé que siento sus caricias y su olor está en mi piel.'


martes, 3 de septiembre de 2013

“Él era el calor, ella el frío. Él era el vernao, ella el invierno. Él tenía razón, ella era la equivocada. Él era el silencio, ella el barullo. Él era la solución, ella era el problema. Él era el sueño, ella era la pesadilla. Él era la calma y ella era la exagerada. Él era de ella y ella de él. Y, así, se complementaban a su manera.”