lunes, 18 de marzo de 2013

Espero que me perdones algún día.

Espero que perdones el silencio ante tu mirada callada. Espero que perdones que no tuve el valor para decirte que en mi muñeca ardían heridas de rabia y dolor. Espero que perdones que no pude contarte lo que sentía porque ni yo misma lo entendía. Espero que perdones que no era capaz de mirarte porque no dejaba de pensar que te había fallado una vez más. Espero que perdones las horas a solas, llorando, sin consolación, sin pedirte ayuda, porque realmente no sabía qué era lo que pronunciaba el vacío interno. Espero que perdones que nunca te dije que mi corazón era el que estaba enfermo (de dolor) y no yo. Espero que perdones mi mentira al hacerte creer que sí era fuerte cuando a la más mínima me derrumbaba. Espero que perdones los insultos frente al espejo y el odio hacia mí misma que siempre te pareció aterrador. Espero que perdones que nunca fui capaz de ver más allá de lo malo. Espero que perdones que mi almohada y las cuatro paredes de mi habitación me habían conocido mejor que tú en los peores momentos cuando más vulnerable me sentía. Espero que perdones que a veces no era capaz de cargar con tu dolor porque el mío ya pesaba demasiado. Espero que perdones que en ocasiones no te comprendía porque no podía hacerlo ni a mí misma. Espero que perdones que a veces cuando caíste tardé en ayudarte a levantarte porque estaba agotada de tanto luchar y ser pisoteada en el suelo. Espero que perdones la cicatrices que aún mantengo en mi piel y en mi corazón cuando el dolor me consumía. Espero que perdones que a veces no podía confiar en ti porque ni siquiera confiaba en mí. Espero que perdones todos mis pensamientos de desaparecer sin pensar en los demás y siendo una total egoísta. Espero que perdones los enfados en vano cuando con quien de verdad estaba cabreada y decepcionada era conmigo misma y con la vida. Espero que perdones que un día no pude perdonarte lo imperdonable. Espero que perdones todas las lágrimas que ocasioné en tu rostro cuando no las mereciste. Espero que me perdones algún día.

No hay comentarios:

Publicar un comentario