sábado, 18 de mayo de 2013

Gracias, Cándido.


Casi perfecto.


Despierto junto a ese cosquilleo que hace estremecer hasta la última fibra de mi cuerpo. Noto como mis pestañas aletean rápidamente para que mis pupilas choquen de pleno con la luz del sol, aquella luz cálida que provocaba en mí un sentimiento de júbilo inexplicable. Mis intuiciones han acertado nuevamente, hoy sería un buen día respecto a lo meteorológico. Siento mi cintura bien envuelta entre unos grandes brazos, sonrío. Qué sensación tan agradable despertar con su respiración en mi cuello y su 'buenos días, dormilona' en mi oído. Esas manos que antes estaban apoyadas en mi estómago desaparecen, para ocupar un lugar en mi alborotado pelo, lleno de nudos. Aquellas juguetonas manos se entretienen en luchar contra los impecables nudos que mi almohada había formado en mi cabello. Parece una misión imposible, pero nada es imposible cuando se trata de él. Aquel calor esparcido a lo largo de esa cama tan ancha y tan fría que hasta hace poco era para mí, comienza a desaparecer. Noto un hueco, un hueco vacío en mi cama. Doy media vuelta y su sonrisa sigue intacta, ahí, bajo mi almohada, junto a esa fotografía que tanto significado tenía para esta chica enamorada, todo eso y un millón de sueños que aún no se habían cumplido. La sonrisa se desvanece de mi rostro y con calma voy hacia mi armario, escogiendo cualquier vestuario cómodo que pudiera servir un Lunes, un evidente y aburrido Lunes, un Lunes que ya era rutina. Un retoque por aquí y otro por allá, listo. Casi estaba perfecta. Bajo la escaleras y oigo su risa, su risa abajo, en la cocina mientras me llama porque ha derramado de nuevo el café. No puedo evitar soltar una carcajada mientras mis labios sueltan un sonido casi inaudible que viene siendo un 'patoso' totalmente cariñoso. Una vez abajo me dispongo a entrar en la cocina, me parece inmensa esta vez. Y su risa ya se ha calmado. Cojo la cafetera y me sirvo un café en silencio, no tengo mucho tiempo para echar a perder. Introduzco el móvil y las llaves del coche en el bolsillo derecho de mi pantalón. 'El bolso', grita una voz desde el otro lado del salón. Claro, el bolso. Siempre olvido el bolso, la costumbre sigue intacta. Me apresuro, lo recojo y con una fácil y rápida maniobra la puerta se abre ante mí, por una última vez miro la entrada. Está casi perfecta, la casa es casi perfecta.
Entro al coche, suelto el abrigo y mi bolso en el asiento del copiloto, ahí están bien. Cierro y enciendo un poco la calefacción, el sol fuera da sensación de calidez pero el coche parece casi un iglú. Enciendo la radio, nada me convence por lo que me decido a poner cualquier CD de música que él hubiera dejado esparcido entre otros. Green day. Su banda favorita. No adoraba al grupo, pero sí tenía su toque encantador. Y suena 21 guns. Qué viejas eran esas canciones pero qué perfectas a la vez. Bueno, casi perfectas.
El motor ruge y yo me dispongo a dejar atrás esa casa que como bien dije antes, era casi perfecta. Como el disco, como la entrada y como yo.
Casi perfecta porque ahora faltaba él en cada uno de nosotros.

"¿Puedo volver a verle? ¿Puedo soportarlo? ¿Quiero verle? Cierro los ojos y echo la cabeza hacia atrás. Claro que sí."

"Aún no sé por qué no fui capaz de decirte aquel día que me pasaría la vida sentada a tu lado sólo para oírte respirar."

Apretó la sonrisa, pero era diferente.

Apretó la sonrisa, pero era diferente, no de esas que salen de dentro. Era esa sonrisa que todos quieren ver en tu interior pero que no investigan más allá de una curvatura de los labios. Esa sonrisa que sabía perfectamente que era por quien le faltaba, por la necesidad de sus brazos alrededor de su cintura y su barbilla en su hombro derecho. Podría volver a rebobinar mil veces cuántas noches lloró pensando que era perfecto y a la vez imposible y recordar todas las sonrisas cuando esa perfección le pertenecía. Y, ¿ahora qué? ¿Cómo hacerle entrar en razón al corazón para que dejara de llorar? Día y noche con sus canciones en mente, llamando al teléfono de casa solo para oír el buzón de voz que ambos habían puesto en un ataque de locura y risa y un millón de cosas que ahora solo le hacían querer huir de aquel lugar repleto de sus recuerdos. Huir lejos, donde olvidara todo, donde estuvieran solo ella y él, donde todo volviera a estar como siempre, donde el dolor no se hubiera presentado un día en su puerta llevándose a la razón de su felicidad. 
Ni siquiera podréis imaginar lo duro que era ir cada día a comprar flores y llevarlas a casa con la esperanza de que esas flores las hubiera traído él después de volver de un duro día de trabajo. Poner una películas y tumbarse en el sillón sin alguien que la abrazara era una muerte lenta y dolorosa, le necesitaba como al aire que respiraba y ahora solo le acompañaba una manta fría y una habitación enorme. Necesitaba su sonrisa al despertar y sus buenas noches envuelto en cosquillas antes de dormir. Su 'todo irá bien' cuando las cosas se torcían por parte de cualquiera de los dos al otro. Cuánto extrañaba equivocarse y que él riera y le diera un beso en la frente más tarde. Apenas pudo imaginar que echaría de menos hasta sus más pequeñas manías. Pero, ¿sabéis qué era lo peor? Que al final del día tuviera que coger ese ramo de flores al volver de un día agotador sin él, de una pesadilla, para llevárselas, para dejarlas junto a él esperando que desde algún lado él pudiera ver que aún le quería más que a nada en este mundo, que viviría siempre en su corazón. Lo más doloroso era saber que no había sido la típica pelea tonta de parejas, sino que había sido el destino y una señora conocida quienes le arrebataron a su amor, a lo único que le había encontrado cuando ella ni siquiera sabía que estaba perdida.

Anoche mi mundo entero se vino abajo. Ahora huyo asustada- Amor inmortal.

'Cada vez que conoces a alguien, tu vida cambia y, tanto si te gusta como si no, nosotros nos hemos encontrado, yo he entrado en tu vida y tú en la mía.'- Esta noche dime que me quieres.
A veces en la vida, por muy mal que nos vayan las cosas siempre estarán ahí los sueños. Y a veces, los sueños se cumplen.

' "Cálmate"- le susurró a su corazón.- "Ya hemos pasado por esto antes, sé que duele pero podemos soportarlo, siempre lo hacemos." '

No hay sensación más hija de puta que volver a sentir algo por una persona a quién t habías obligado a olvidar porque no podía ser.

Hola, Justin.

Hola, Justin. Tú no me conoces pero yo a ti sí. Quizá no te conozco como a alguien cercano, cierto, pero te conozco lo suficiente para saber quién eres. Te conozco desde que One Time fue publicado en Youtube, desde entonces mi corazón late a la par que el tuyo. Desde el momento en el que vi tus ojos y tu sonrisa, ya no había nada más que buscar porque a pesar de los kilómetros y de que no supieras de mi existencia, yo ya lo había encontrado todo. He luchado contra la distancia y contra la impotencia solo para no dejarte caer nunca. Me he mantenido firme a tu lado, en tu corazón, cuando las cosas parecían torcerse aunque jamás lo hicieron del todo, pequeño, no para ti. He mantenido mi promesa y lo seguiré haciendo, aunque tú no la escucharas o la supieras, seguiré apoyándote a pesar de todo, contra viento y marea. He soportado comentarios sarcásticos e insultos tanto hacia ti como hacia mí, hacia ti por triunfar y hacia mí por estar contigo en ese triunfo. Ha sido duro pero fue por ti y por esa razón no me importó defenderte con uñas y dientes. También acepto que a veces estuve a punto de abandonar, lloré y escondí al mundo que el hecho de que ni te había visto y viceversa y de que te sentía tan cerca y a la vez tan lejos, me estaba desgarrando. Coge un auricular y ponte tu canción favorita, con tu artista favorito. Cierra los ojos, escúchala y deja que su melodía te envuelva hasta tal punto de sentir a esa persona justo a tu lado cantando. Ahora, abre los ojos y mira a tu alrededor descubriendo que esa persona no está ahí, que esa canción que tanto ánimo te transmite y esa voz que te da fuerza no se encuentra en ningún lado. Pero, tú lo has sentido así, ¿verdad? Pues eso mismo me pasa a mí. Podría oír millones de veces una canción para sentirte cerca, pero jamás lo estás de verdad. A pesar de que es un sentimiento duro, aún sigo aquí. Estoy en una fase de luchar para tener una mínima oportunidad de un abrazo tuyo, puesto que cuando estoy mal no puedes venir a dármelo y ser tú quién me diga que todo va a salir bien. Sería bonito que esa persona fueses tú. Entonces, tal vez todo fuera incluso mejor que ahora. Y claro está que mi hombro siempre sería tu apoyo incondicional hasta que yo dejara de respirar e incluso después. Tú piensas que nosotras estamos 'enamoradas' de ti porque eres Justin Bieber. Bien, yo lo estoy de Kidrauhl. Sí, ese pequeño que cantaba en las calles y que lloraba cuando no tenía dinero que ofrecerle a alguien que vivía en la calle. Parecerá mentira que puedas sentir algo tan grande por alguien que no has tenido enfrente ni una sola vez, hasta a mí me parece raro ver un vídeo tuyo y estar todo el tiempo sonriendo. Yo sé algo, sé que no me importaría pasar horas y horas navegando en tus ojos y que no me importaría lo más mínimo dibujar el contorno de tu sonrisa llegando hasta el más diminuto detalle. Pero también sabemos que todo esto es una utopía. Tantas veces puedo llegar a imaginar una historia diferente a tu lado que la imaginación se me está agotando. El hecho de ver cómo rodeas con tus brazos mi cintura y tu barbilla se apoya en mi hombro, provoca que mi cuerpo experimente un escalofrío, de pies a cabeza. A veces hablando con mis amigas he oído un 'tú y él haríais una bonita pareja', bueno, si fuera cierto sería bueno. Pareja, tú y yo. Es como música para mis oídos. Siempre he intentado mantenerme cerca, por las redes sociales y demás pero aún así pienso a veces que pierdo el tiempo tratando de hacerle ver a el hombre de mi vida que existo. Y yo que pensaba que el amor no correspondido no era tan duro. Lo es, en sí lo es pero cuando estás a kilómetros de esa persona y ni siquiera puedes mostrarle una mínima parte de lo que sientes por él porque ni siquiera os habéis cruzado alguna vez, es aún más horrible. A veces hasta me siento como una idiota porque pienso que algún día llegarás y bien sabemos los dos que no es así en absoluto. Tú no vas a llegar y vas a enamorarte de una cualquiera. Mucho menos cuando tienes una vida tan maravillosa y puedes tener a una gran mujer que te quiera al lado. Y yo sé que lo mereces y que un día vas a encontrar a esa mujer (si no la has encontrado ya..) y vas a formar una familia de la cual te sentirás orgulloso. Puedo incluso imaginarme el día de tu boda. 'El famoso cantante canadiense, Justin Bieber, se casa hoy' por todos lados. Televisión, periódicos, internet, revistas, etc. Y a la vez que mi corazón se quiebre voy a desearte lo mejor, como siempre. Voy a desear que seas el más feliz porque, ¿sabes? Te lo mereces como nadie, sin lugar a dudas. Mi corazón grita que yo podría intentarlo pero mejor quedémonos con la parte que grita que un día serás plenamente feliz. Y más tarde vendrán tus hijos y mi pensamiento será 'yo podría haber sido su madre'. Pero no, no lo serán y simplemente me dedicaré a decirle a mis hermanas Beliebers que son tan perfectos como tú y que tienen mucha suerte de tener a tal padre. ¿Por qué? Porque sí, porque serás ese padre luchador que luche junto a sus hijos a la hora de cumplir sus sueños y eso es justo lo que un hijo necesita. Y me alegraré y sonreiré junto a ti porque la felicidad seguirá llamando a tu puerta. Pero también sé que un día llegará la trágica noticia de que has partido de este mundo, de que nos has dejado. Quizá yo haya formado una familia o no, tal vez yo siga respirando o dejé de hacerlo mucho. Quién sabe. Pero en el caso de que mi corazón siga latiendo, una parte de ese latido se parará junto al tuyo y se marchará para irse a tu lado, a donde quiera que te encuentres. Yo no tendré problema pero otra vez no estarás para consolarme y pensándolo bien, ya no lo estarás para nadie. Entonces miraré al pasado y sabré mejor que nadie que fuiste de las mejores cosas que me pasaron. Sonreiré junto a todas las cosas que nuestra familia, jeliebers, hizo en muchas ocasiones, ese gran apoyo y esa gran familia que seguirá intacta aún con el paso del tiempo. Y si yo parto más tarde que tú, entonces, en ese mundo aparte de este, nadie me impedirá que te busque y te de infinitamente las gracias a la vez que las lágrimas inunden/ resbalen por mis mejillas porque por fin tendré delante a la primera persona que consiguió enamorarme a primera vista. La misma persona que mantuvo ese hecho intacto durante mis posteriores años de vida y que ahora estará sonriendo justo delante de mí. Justo como siempre quise que fuera, cada mañana, cada tarde, cada noche, cada segundo de mi vida. Y entonces, me volveré a enamorar pero esta vez lo haré enfrente de ti, el sentimiento será mayor y desde entonces, ya sí que perdurará para siempre.

MIL GRACIAS, CRN. SIEMPRE CON NOSOTROS Y NOSOTROS SIEMPRE CONTIGO.

Hola, Cándido. Supongo que me conoces, seguro que sí. 2 años y pico juntos en clase no se olvidan. Supongo que también has visto cada rostro hoy de persona en persona que se han enterado de toda esta pesadilla. Es duro, ¿lo sabes? Pero bueno, hoy no he venido a decirte cuán duros serán los segundos tras tu partida. Hoy he venido a recordar los grandes momentos, lo compartido. Recuerdo el primer día, presentaciones y más presentaciones, desde el primer momento aclaraste el hecho de que querías ser un apoyo en nuestra vida cuando fuera necesario. Quiero decirte que esa actitud llama mucho la atención en una persona y suele ser de personas con un corazón enorme. Aún así nosotros no sabíamos a ciencia cierta si eras una buena persona o no, aunque ya podíamos intuirlo. Pasaba el tiempo, y como todos sabrán y tú sabrás, llegaste a ser el profesor de los esquemas, que aunque al principio se nos hizo raro y quizá con el tiempo pesado a veces, fue un arma que nos regalaste en esta lucha en los estudios, un arma para llevar a la guerra construida a tu manera que nos enseñaste a usarla para tener más ventaja en nuestra batalla. Nunca te lo dijimos pero te agradecemos muchísimo tu afán por hacernos ver que las cosas eran más fáciles si nos lo proponíamos y ayudarnos en los estudios, haciendo de tu trabajo tu vida y dejándote cada día el alma para enseñarnos algo nuevo que nos hiciera falta en la vida alguna vez. Quiero también que sepas que cuando fue pasando el tiempo, cada una de las personitas que tuvo la oportunidad de conocerte un poco más se dio cuenta que eras una persona muy amable y una persona que siempre se preocupaba por el prójimo. No importaba quién, cuándo o por qué, tú siempre estuviste ahí sin pedir nada a cambio y eso te hacía aún más grande. Recuerdo que cada día nos enseñabas una palabra distinta que me hacía pensar en la frase de 'siempre se aprende algo antes de irte a dormir'. Contigo, todos los días eran así, totalmente. Todos los que te conocimos estamos inmensamente agradecidos por enseñarnos el lado positivo de esta cruel vida hasta en los peores momentos. ¿Sabes qué fue lo que más me sorprendió cuando te fui conociendo? Tu inteligencia. Eras de las personas más inteligentes que he conocido a lo largo de mi vida y sabías aprovechar esa inteligencia intentando transmitirla a la vez a nosotros. Pero aparte de todo eso, siempre fuiste alguien muy dedicado, siempre te gustó admirar hasta los más mínimos detalles y no todos tenemos esa virtud. Todavía te recuerdo en nuestra clase, en 1BC este año, poniendo en un tablón pequeñito un papel que debería ser de tutoría, al que tú te ofreciste a darnos incluso si eso significaba perder una hora o dos de tú temario, siempre con la idea de inculcarnos valores humanos, todos los grandes valores que tú poseías. Solo quería decirte que donde quiera que estés ahora mismo, no solo fuiste un profesor o un compañero de trabajo o un padre o un marido, fuiste un amigo para todos los presentes en tu vida. Te convertiste en una persona que nos dio su confianza y su mano para afrontar los obstáculos de la vida. Estoy segura de que mucha gente recordará tu entrada a sus vidas de manera diferente, pero por desgracia todos recordamos la partida de la misma manera. Aún así, todos sabemos que sigues aquí, brillando con luz propia, en nuestros corazones. Sigues inculcándonos valores y siendo nuestro gran apoyo. 
Cándido, yo no voy a decir 'hasta siempre' porque no creo en que lo sea, esto solo es un 'hasta pronto'. Nos vemos pronto. GRACIAS.