sábado, 20 de abril de 2013


Hay momentos en la vida en los que nos dejamos llevar por los recuerdos, creémos que una segunda oportunidad es buena pero no nos damos cuenta de que las segundas partes nunca fueron buenas.
Siempre he sido alguien corriente. Nunca he buscado ser especial, ni siquiera lo he pensado. Solo quise ser querida por alguien y yo querer a esa persona con toda mi alma. Al principio costó, costó conseguir encontrar a alguien que se desviviera por mí y cuando lo encontré me sentí tan sumamente asustada que me alejé, no supe manejar la situación y pensé que huir era lo correcto, que él merecía alguien mejor. Es absurdo, pero el amor lo es también y sin embargo todos están dispuestos a sentirlo.

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