viernes, 15 de junio de 2012

Muchas veces tropezando con la misma piedra.

Son muchas veces tropezando con la misma piedra, y teniendo nuevas heridas que sangran. Eres uno más de esa lista que me ha dado falsas ilusiones y le ha pegado una patada a mi corazón. Pero aún sigo manteniendo la esperanza de que llegará el indicado, aunque mi corazón pida a gritos que el indicado seas tú. ¿Que si duele? Arráncate el corazón y estrújalo, a ver si duele. Es lo mismo que me pasa a mí cada vez que veo un 'te quiero' hacia ella, o un 'puta distancia'. Sí, sí. Cómo te jode la distancia, muy mala, a mí también me jode. Pero, jode más cuando la distancia es un puto 'te quiero' y un nudo en la garganta que te impide avanzar. Lo que no entiendo es como a día de hoy aún no he asimilado que no eres para mí, que nunca lo fuiste y que mucho menos lo serás. Que tengo que bajarme de esta nube, que nada de lo que imagino cada sueño se va a hacer realidad. Arrogancia, la que llama a mi puerta cada día y viene acompañada del orgullo que me impide ver más allá de lo que siento. Por momentos desearía no haberte conocido, no haber caído con la piedra que tú mismo colocaste a mis pies, y que yo viendo tu mano al otro lado crucé sin miedo y acabé en el suelo. Pero eres lo mejor que me ha pasado por unos meses, el que me ha regalado sonrisas, y el que ha justificado las mías, el que me ha ayudado a no rendirme, y el que al menos fingía que me quería. Sí, eres lo mejor, eres jodidamente imperfecto. Y no sabes cuánto me gustaría odiarte.

No hay comentarios:

Publicar un comentario