jueves, 28 de junio de 2012

Seguiré teniendo el placer de equivocarme.


En lo que llevo de vida ya he oído más de una vez decir que sepamos elegir bien de quién nos enamoramos.
Me parece una estúpidez, porque, acaso alguien puede controlar sus sentimientos? No.
Dicen que no dejemos ir al correcto y que no nos enamoremos del erróneo. Pero digo yo, a esta edad, en plena adolescencia, ¿quién cojones sabe si 1 persona entre 6000000 es la correcta o no? Ojalá nuestro corazón tuviera un mecanismo, una alarma que saltara cada vez que pusieramos en peligro nuestros sentimientos, nuestros días. Así, seríamos capaces de encontrar al indicado. Pero yo no quiero eso, aunque me ilusione con idiotas que no me llevan a ningún lado, que solo hacen que duela. Yo quiero aprender a querer de diferentes formas, aunque esa persona a mí no. Y quién sabe si algún día me corresponderán, pero mientras tanto seguiré teniendo el placer de equivocarme.

No hay comentarios:

Publicar un comentario