martes, 27 de diciembre de 2011

Hoy me he propuesto ser feliz.

Voy a empezar por recordar tu sonrisa, aquella que alumbraba mis días más sombríos, para poder olvidarla y recordar que esa misma sonrisa que me enamoró sólo es una mentira. Voy a repasar cada recuerdo tuyo, cada instante a tu lado, para después meterlos en el cajón del olvido y no abrirlo más. Quiero que actúes como ahora, muéstrame lo tremendamente imbécil que eres, y dame a entender que me engañaste como a otra más. Y coge tu orgullo, llévatelo lejos, vete con él, no regreses, por fin me he dado cuenta que no merece la pena llorar por ti. No mereces cada lágrima que emanó de mis ojos por no quererme. Hoy sé que no haber tenido nada contigo es lo mejor que pasó, porque me da miedo el pensar qué podría ser de mí si me hubiera acostumbrado a  tus besos o abrazos. Estoy cansada de que tú manejes a tu antojo mi estado de ánimo, mi sonrisa.. Porque son MÍOS, no mereces usarlos como te de la gana. ¿Quién crees que eres maldito imbécil? Que no eres mi dueño, por dios. Que simplemente eres alguien sin sentimientos, y yo si los tengo, joder. Que duele, que todo lo que me has hecho ha dolido, cada centímetro de mi cuerpo se ha estremecido de angustia con tus mentiras. Eres una MALDITA PIEDRA, es como si tus sentimientos estén escondidos o mejor aún, no tengas. Y me gusta así, me gusta ver que no eres quien yo creía, porque no pierdo nada al no estar contigo. Porque el amor se puede convertir en odio, pero yo hoy, por fin lo que quiero sentir es INDIFERENCIA, es peor que el odio. Porque el odio es un sentimiento y yo no quiero sentir nada hacia ti.


No hay comentarios:

Publicar un comentario